La presidenta de CONFAPACANARIAS, Josefa Méndez, cuestionó que la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias aún no tenga aprobados los protocolos necesarios para abordar con garantías la actividad prevista en los centros con la entrada en la Fase 1, previsiblemente a partir del próximo lunes día 11 de mayo.
“Es bastante probable que el próximo lunes entremos en la Fase 1 de la Desescalada, que contempla la desinfección de centros y la presencia física de equipos directivos y docentes para preparar la vuelta a las aulas, y nadie ha dado instrucciones al respecto a los directores de los centros”, señaló.
Méndez recordó que el Plan de Desescalada prevé la apertura de los centros para determinados grupos escolares dentro de dos semanas, “y sin embargo aún no se cuenta con los protocolos de protección ni funcionamiento para gestionar esa delicado escenario”. “Es incuestionable que no se puede recurrir a la improvisación. Exigimos plenas garantías para la protección de toda la comunidad educativa. Se deben dar todas las condiciones necesarias para poder abrir las puertas”, añadió.
También insistió en que, tal y como se contempla en el Plan de Desescalada, la Consejería considere como “voluntaria” la vuelta a las aulas del alumnado de los grupos previstos, “garantizando además la conciliación de la vida laboral y familiar de todas las familias”. También en este sentido se ha puesto sobre la mesa la necesidad de contemplar y regular los servicios que venían prestando las Ampas para favorecer la conciliación como son las aulas de Acogida Temprana, Salida Tardía y Campus de Verano.
La Junta Directiva de CONFACANARIAS mantuvo ayer una reunión telemática con la titular de la Consejería, María José Guerra, en la que se volvió a poner de manifiesto “la poca celeridad y criterio con la que la Administración está abordando una situación que es crucial para el alumnado y sus familias”.
Méndez urgió a la consejera a acelerar las instrucciones que regirán la organización del fin del presente curso académico, especialmente en lo relativo a los cursos que se enfrentan a un cambio de ciclo escolar.
Es el caso del alumnado de segundo curso de Bachiller que requieren de su titulación en esta etapa para poder presentarse a la EBAU a principios de julio en las universidades canarias.
“Si bien la Consejería anunció ayer que la evaluación de este curso se posponía, lo cierto es que aún no hay fechas definitivas, y no todos los centros cuentan con instrucciones precisas sobre el contenido, el modelo de examen o la propia organización de las pruebas de las que dependen la continuidad de la formación académica del alumnado”, explicó Méndez, quien recordó que las fechas de celebración de la EBAU están fijadas desde hace semanas.
En este contexto la representante de padres y madres de la educación pública canaria teme que la improvisación de la Consejería reste garantías al procedimiento que debe regir el fin de curso en todas las etapas educativas. “La consejera se ha comprometido a concretar las fechas en un plazo máximo de 15 días”, señaló.
Por otra parte, Méndez criticó que la Consejería no haya informado a los centros cuándo estarán a disposición de las familias las tablets con conexión a Internet adquiridas para poder superar la brecha digital educativa.
Por otra parte, se insistió en la necesidad de protocolizar y autorizar la recogida del material escolar con el que cuenta el alumnado en los propios centros, dado el alto coste que está supone para las familias asumir la compra de nuevo material para seguir la enseñanza en casa.
Junto a las “extraordinarias incertidumbres” que quedan por resolver sobre el cierre el curso escolar, y la organización de las aulas de refuerzo de verano anunciadas por el Ministerio y la propia Consejería, las familias consideran que se debe reabrir cuanto antes los procedimientos para la matriculación del alumnado en el próximo curso académico 2020-2021.
Avance
Entre los avances conseguidos por las familias en la reunión celebrada con los altos cargos de la Consejería de Educación, Méndez se refirió al compromiso de incorporar en el próximo curso la figura del enfermero escolar.
En cuanto al alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) la Consejería confirmó que se mantendrán los proyectos PILOTAJE TEA, IMPULSA, PMAR y PROMECO para el próximo año, así como la presencia de los terapeutas ocupacionales en los centros.
La presidenta de CONFACANARIAS ha insistido en la necesidad de crear una Comisión de Emergencia Educativa, planteada desde el inicio del Estado de Alarma “para sentar las bases de una negociación equilibrada y justa entre profesorado, alumnado y familias”.