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Chucho Valdés, fundador de la mítica banda Irakere, considerada la banda más importante de la historia de la música cubana en la segunda mitad del siglo XX, llega a Fuerteventura el próximo 22 de marzo de la mano de la Asociación Cultural Isla y Ritmo y Producciones Volcánicas y con la colaboración del Cabildo de Fuerteventura.
El maestro del jazz cubano presentará en el Palacio de Formación y Congresos de Fuerteventura el repertorio de su álbum Jazz Batá 2, con el que ganó el premio al Mejor Álbum de Jazz Latino 2019 de los Latin Grammy Awards.
La venta de entradas se encuentra disponible en www.entradas.codetickets.com y en el Servicio de Atención al Público del Palacio de Formación y Congresos de Fuerteventura, en horario de 10.00 a 14.00 horas, de lunes a viernes. Más información en www.islayritmo.com.
Chucho Valdés ha ganado seis Grammy y cuatro Latin Grammy, el último durante este año con el proyecto que presentará en Fuerteventura el próximo 22 de marzo.
Cuando Valdés grabó su álbum Jazz Batá en 1972, usó Batá, un tambor sagrado cubano en forma de reloj de arena en lugar del juego de trampa convencional. La inmersión profunda en la historia musical de Cuba se vio entonces como una desviación de sus grabaciones anteriores. Con la mezcla de jazz y ritmos tradicionales del sagrado Batá, Chucho Valdés mostró su virtuosismo y sentó las bases estilísticas de lo que se convertiría en su grupo histórico, Irakere, un conjunto que marcó un antes y un después en el jazz Afrocubano. El maestro del jazz fue el fundador, pianista, compositor y arreglista principal de Irakere durante más de 30 años.
A finales de 2018 se lanzó el aclamado Jazz Batá 2, donde Valdés vuelve, una vez más, a la herencia Afrocubana. Sin duda, un espectáculo musical del maestro que quedará en la memoria de Fuerteventura.
En este álbum encontramos temas como ‘Obatalá’, una suerte de mini-suite que hace referencia al dios de la sabiduría y la justicia; y ‘Ochún’, reina de las aguas dulces del mundo, los arroyos, manantiales y ríos, personificando el amor y la fertilidad y que sincretiza con la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.
En el disco, Valdés también recuerda a su familia, con el precioso tema ‘100 años de Bebo’, dedicado a su padre en el centenario de su nacimiento.
Los tres conciertos que ofrece en Canarias, junto al que dará en Asturias, son los únicos previstos en España dentro de su gira europea 2020, donde el veterano músico cubano viene acompañado de Dreiser Durruthy (Batá), Yaroldy Abreu (Congas), Ramón Vázquez (Contrabajo) y el propio Valdés al piano.
Chucho Valdés, una vida de excelencia musical
Chucho nació en la localidad de Quivicán el 9 de octubre de 1941 y bajo la influencia inicial de su padre, pianista excelso y pieza clave en el desarrollo del mambo, absorbió la tradición musical clásica y europea, al mismo tiempo que los rasgos de la música popular de la isla y del jazz norteamericano. Son las fuentes que otorgan en la actualidad un sello inconfundible a su obra composicional e interpretativa.
A la edad de 16 años, ya era pianista de la orquesta de su padre. Tras aquellos primeros pasos, vendría su presencia en la Orquesta del Teatro Musical de La Habana, cuyo maestro de armonía era el compositor Leo Brouwer. Por esos mismos años, creó el conjunto “Chucho Valdés y su Combo”, con el cantante Amado Borcelá (Guapachá).
En 1967, fue llamado por Armando Romeu para integrar las filas de la Orquesta Cubana de Música Moderna, un ensamble que marcó pautas en el ambiente sonoro cubano. En 1973 nacía su agrupación insigne: Irakere, fusión entre los ritmos afrocubanos de origen bantú, yorubá y carabalí con elementos musicales del legado universal.
Siendo la principal inspiración en el jazz Afrocubano durante los últimos cincuenta años, Chucho Valdés ha ganado seis Grammy y cuatro Latin Grammy.