Si de algo puede presumir el Sur de Fuerteventura, además de sus grandes deportistas, famosas playas y grandes parrander@s, es por su amplia variedad en la gastronomía local.
En Morro Jable se pueden contar muchos lugares a los que puedes acudir y se te va a atender de la mejor manera, pero en el día de hoy vengo a darles una noticia que jamás me hubiese gustado dar, y es que el Restaurante «El Charly» cierra sus puertas tras 48 años de servicio ininterrumpido.
Cuando llegué a Fuerteventura con mis padres, allá por el año 93, uno de los primeros restaurantes que pisamos para cenar la familia junta fue el de Nino y Gloria. Enseguida nos abrieron las puertas de su restaurante, ofreciendo su carta y su manera tan amable de atender a todo aquel que se acercaba a su magnifico restaurante. Allí no solo conocimos a Nino «El Chato» y a Gloria, sino a Pano, un camarero excelente y a pancho, al mando de los fogones.
El Restaurante se encuentra en la plazoleta Cirilo López, en la avenida de Morro Jable. Se encuentra entre los 10 mejores de la zona, situándose en el puesto número 7 de 53 restaurantes. Su pescado fresco, papas arrugadas, pulpo, croquetas, mejillones, y un largo etc que hace que más de 200 personas los valoren positivamente en la web Trip Advisor.
El sábado 26 de febrero será el último que Nino y Gloria atiendan a los comensales en su restaurante.
Se les va a echar mucho de menos en la zona. Cuando se echa el cierre a un comercio en Morro Jable, algo del alma de cada habitante se va con él. Mucha suerte amigos, se les estima y no saben cuanto!
Estas navidades lo pille cerrado porque estaban de vacaciones y ya me dio pena no ir ya que llevo 5 años fuera de las islas, veo ahora la noticia y me apena mas aún , pero siempre me quedaran las horas , risas, buen trato y amistad que viví en ese restaurante, sin duda uno de los que mejor pescado se tomaba sino el mejor de los que he estado en mi vida.
Espero en mi próxima visita a Morro poder ver a Nino y Gloria y tomarme un quintillo con ellos.
Esas noches de cenar en el chato y acabar en el san borondon nunca se me olvidaran