En una emotiva entrevista del año 2006, emitida en el espacio «Gente Nuestra» y conducida por Santiago Callero en la ya desaparecida Radio y Televisión AguaCabra, Florencio Pérez Cabrera compartió su desgarradora historia de superación, discriminación y resiliencia. Años después de su fallecimiento, sus palabras resuenan más vigentes que nunca.

«Lo que menor daño me hizo  fue el petróleo. El quemador me cayó en la cara y me hizo un monstruo», contaba con voz pausada. Aquel accidente no solo le dejó secuelas físicas, sino también una profunda herida emocional causada por el rechazo social. «Me discriminaron mucho… la gente no mira la persona, sino el defecto», decía con la honestidad de quien conoce el peso del prejuicio.

Florencio relataba cómo su niñez estuvo marcada por el maltrato en el entorno familiar: «No era educación lo que me querían inculcar, era la chulería de mis hermanos». Pero encontró refugio y enseñanzas en la solidaridad vecinal: mujeres como Faustinita y Antoñita, madre de la cantante Encarnita Vega, fueron claves en su formación y despertar artístico.

«Por ahí empezó mi educación… en el seno de mi familia no empezó la educación, tristemente lo puedo decir», confesaba con sinceridad. A pesar del dolor, su historia es también una de gratitud hacia quienes le brindaron afecto, apoyo y oportunidades.

Hoy, Radio SurFM Fuerteventura honra la memoria de Florencio Pérez Cabrera como testimonio de lucha y dignidad. Sus palabras siguen siendo un llamado a la empatía, a valorar a las personas por lo que son y no por sus cicatrices.

«No hay que valorar a las personas por la cara que tenga, sino que hay que ahondar dentro de las personas».