Este jueves, 3 de octubre, a partir de las 20:00 horas, tendrá lugar un solemne acto en el que se hará un reconocimiento y entrega de la medalla deHijo Adoptivo, a título póstumo; se presentará el libro ‘Unamuno, 100 años después del confinamiento’, de Domingo F. Fuentes Curbelo; habrá una lectura de un manifiesto a cargo de los niños integrantes de Ciudades Amigas de la Infancia (CAI); Ópera Fuerteventura representará ‘Ensueño’, de Unamuno; y la noche finalizará con un brindis.
David de Vera, alcalde de Puerto del Rosario, subrayó la importancia de este homenaje, ya que “Unamuno dejó una huella imborrable en Fuerteventura, y en especial en Puerto de Cabras, donde su paso marcó un antes y un después en nuestra proyección cultural. Este nombramiento es una deuda histórica con quien tanto aportó a nuestra identidad”.
Unamuno fue desterrado a Fuerteventura en 1924 debido a su oposición al régimen de Primo de Rivera. Durante su estancia en Puerto de Cabras, actual Puerto del Rosario, el filósofo encontró en la isla un espacio de reflexión y creación, donde escribió varias obras que exaltaban la identidad y el paisaje de Fuerteventura. Entre sus obras destacan /De Fuerteventura a París/ y numerosos artículos en los que describía a la isla como un “oasis en el desierto de la civilización”.
El concejal de Cultura, Juan Jiménez, resaltó el impacto de Unamuno en Fuerteventura. “Su legado ha perdurado en la memoria colectiva de nuestra isla. Unamuno supo ver la riqueza cultural y humana, contribuyendo a cambiar la visión que el mundo tenía de este territorio. Su figura ha inspirado a generaciones de escritores y pensadores locales, y este reconocimiento es un justo tributo a su influencia”, manifestó Jiménez.
El pleno también aprobó la inclusión de la obra de Unamuno en los programas educativos de los centros escolares de Puerto del Rosario, con el fin de que las nuevas generaciones conozcan su pensamiento y contribuciones. Además, se instalará una placa en la Casa Museo Unamuno para visibilizar este nombramiento y su legado.
Este reconocimiento subraya la estrecha relación que Unamuno mantuvo con la isla y cierra una etapa de reivindicaciones por parte de la sociedad local, que desde hace décadas veía en él una figura clave para la historia cultural de Fuerteventura.