Así lo ha asegurado al término de la Comisión el portavoz parlamentario de Sí Podemos Canarias y ponente de la Ley, Manuel Marrero, quien ha resaltado el hecho de que “al principio de la legislatura este Parlamento reconoció la Cultura como bien esencial de primera necesidad y ahora se cierra el círculo aprobando un sistema de colaboración, cooperación y coordinación que establece una estrategia definida y sostenible”
“Después de una magnífica gestión por parte de la Viceconsejería se culmina un recorrido caracterizado por una visión estratégica y consistente”, asegura.
Según afirma el Grupo Parlamentario, para garantizar la provisión de un servicio cultural público y esencial, se hace necesario modernizar y adaptar la estructura de la administración.
En consecuencia, la Ley estructura el Sistema Público de Cultura en dos grandes apartados: la estructura del futuro sistema (cómo se organiza y regula, en régimen de colaboración, el conjunto de actividades, prestaciones y servicios realizados por las administraciones culturales canarias) y las garantías y obligaciones básicas para que estos derechos se hagan efectivos (se establecen las bases jurídicas para que las administraciones aseguren la materialización de los derechos culturales en condiciones de igualdad real y efectiva, y con pleno compromiso con la igualdad de género, el pluralismo cultural y el desarrollo sostenible).
Sí Podemos Canarias resalta también un elemento de esta Ley que está llamando la atención dentro y fuera de Canarias, y es el blindaje presupuestario de la Cultura.
“Con esta Ley se blindan los recursos mínimos de financiación pública para que el Sistema contribuya a impulsar las potencialidades de los sectores culturales y creativos en términos de cohesión social, calidad de vida y crecimiento económico”, afirma Marrero.
El portavoz parlamentario pone en valor que “Canarias con esta Ley se sitúa al frente en el desarrollo legislativo en materia de derechos culturales y lo hace desde el apoyo de todos los grupos” que componen el arco parlamentario.
“Con esta Ley colocamos el tabique de la cultura en la construcción del edificio de nuestra autonomía”, concluye.