La alcaldesa del Ayuntamiento de Tuineje, Esther Hernández (PP) decidió el pasado día 4 de noviembre suspender la celebración del Festival Arena Negra de Gran Tarajal, que se iba a celebrar los días 15 y 16 de este mes. La única excusa aportada es que existía un recurso contra el procedimiento de contratación.
Sin embargo, se ha podido comprobar que fue ella misma quien el pasado 27 de septiembre de 2019 firmó y autorizó el documento de la Memoria Justificativa del contrato; también firmó el correspondiente Pliego de Prescripciones Técnicas; e igualmente firmó el Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares para la celebración del Festival. Estos documentos fueron luego recurridos por una empresa.
Pero la alcaldesa Esther Hernández, sin consultar con informe técnico que la avalara, decidió suspender el Festival. No esperó a valorar si el recurso tenía razón o no, y si cualquier posible defecto era subsanable o no. De hecho, el informe de la Secretaría municipal al respecto fue emitido el 22 de octubre, 15 días después de que Esther Hernández suspendiera el procedimiento y con ello el Festival.
Esta decisión ha ocasionado no solo la renuncia al mayor Festival del municipio y de la isla, con la pérdida de 300.000 euros de financiación, sino un grave perjuicio a la población, en particular a la juventud; a los comerciantes y pymes, para los que la celebración era una fuente de ingresos. Además del deterioro que significa para la imagen del municipio. Nos tememos que la decisión de Esther Hernández puede suponer incluso un daño a las arcas municipales, por las responsabilidades que puedan derivarse del perjuicio causado con la suspensión al contratista organizador del evento.
Ahora, tras tomar una mala elección de procedimiento y una vez visto su incapacidad para atender un simple recurso de reposición, trata de culpar a CC con datos falsos como que la ex-alcadesa Candi Umpierrez es la culpable.
La situación que se encontró Candi Umpiérrez y el nuevo equipo de Coalición Canaria cuando llegamos al Ayuntamiento fue que no se había gestionado nada para hacer realidad este evento. Sólo existían dos cartas remitidas al Cabildo de Fuerteventura. Pero el anterior alcalde y sus socios del PSOE no habían ni justificado la subvención del año anterior. Se tuvo que hacer luego, en junio de este año.
Y eso a pesar que miembros del Ayuntamiento de Tuineje, socios actuales de la alcaldesa, se fueron de viaje a FITUR en enero para presentar el evento. Con tantas prisas que incluso cometieron un error en la cartelería.
Pero mientras corrían para viajar a Madrid y a FITUR, sin embargo no habían hecho la petición a Costas para recabar los permisos y autorizaciones necesarias para hacer el Festival en la playa. No se habían realizado gestiones para redactar los pliegos de contratación o diseño del Festival. El nuevo equipo de CC sí lo hizo. Solicitó la autorización a Costas, contrató el diseño del Festival y solicitó de forma oficial la financiación del Festival para poder hacer realidad el evento.
Ahora, Esther Hernández intenta camuflar la justificación de la suspensión del Festival en un error del pliego. Sin embargo, el error (si existió) residió en la elección del procedimiento de contratación firmado por ella misma. Suya fue la responsabilidad. Los informes constatan ahora que esos errores eran subsanables y se podía haber seguido adelante con el Festival.
La celebración de un Festival de estas dimensiones requiere de una organización compleja para atender a más de 20.000 personas durante los dos días de duración. Por ello, la alcaldesa eligió el camino fácil, renunciar al mismo, sin ni siquiera consultar sobre los fundamentos del recurso antes de tomar la decisión.
Por todo ello Coalición Canaria ha solicitado que se convoque la comisión de investigación, para aclarar todas las posibles dudas y supervisar incluso la edición del año pasado.
Pero el grupo de gobierno de PP/PSOE/AMF debe tener algo que esconder, porque hasta el momento no ha mostrado ningún interés en celebrar dicha comisión y poner toda la documentación sobre la mesa y escuchar a todos los contratistas y participantes.
Finalmente, pedimos que la misma celeridad que Esther Hernández ha tenido para suspender el Festival, la tenga para eliminar la cartelería anunciadora que se encuentra en la zona de El Cuchillete, pues no lleva más que confusión a la población.