Un viernes infantil en la Feria Insular de Artesanía, afirma el concejal de Cultura, Agustín G. Rodríguez, donde era imposible entenderse a no ser con los micrófonos del escenario.
Un escenario protagonizado mañana y tarde por cuenta cuentos, música folklórica o espectáculos de baile, mientras los más de 3.000 escolares toman su tentempié sentados con amigos y compañeros en medio de la plaza, o las isletas ajardinadas y con sombra.
He comprado muchas cosas pequeñas y preciosas para regalar, decía uno, o Tengo diez euros y voy a comprar unos zarcillos a mi tata y un montón de cosas, decía otro, o Me encanta todo, son algunas de las frases más escuchadas este viernes en la Plaza de Antigua.
Las visitas de los escolares a la Feria Insular de Artesanía es un día divertido para los más pequeños, pero es un día importante donde enseñarles la artesanía que hay en su tierra, procedente de todas las islas, e incluso dejarles caer el gusto por los oficios, que tal vez mañana, pudieran ser los suyos, afirma el alcalde, Matías Peña.
