El Cabildo de Fuerteventura, a través de la Consejería de Medio Ambiente que dirige Carlos Rodríguez, ha puesto en marcha la nueva temporada de actividades del programa de educación medioambiental ‘Conocer para Proteger’ 2023/2024. En este marco, la Corporación insular ha liberado dos ejemplares de tortuga boba en Playa Blanca, con la participación de los alumnos de primero y segundo de Primaria del CEIP Agustín Millares Carlo.
Se trata de dos ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta) que provienen del Centro de Recuperación y Conservación de Tortugas Marinas de Fuerteventura, que, tras haber culminado el periodo de recuperación necesario para encontrarse en las condiciones adecuadas, regresan al mar.
La primera tortuga, recogida el pasado 9 de mayo en la costa de Gran Tarajal, fue encontrada con la aleta izquierda enredada en una red con material de desecho marino. La tortuga presentaba afección muscular e infección, que alcanzaba el caparazón, así como deshidratación y falta de peso.
La segunda fue rescatada el pasado 17 de mayo en Morro Jable, ingresando al centro con 4,25 kilos y mostrando signos de enmallamiento en el cuello y la aleta delantera derecha, junto con deshidratación severa. La tortuga tenía una lesión profunda en la zona superior del cuello, que afectaba gravemente a su musculatura. Después de meses de cuidados y atención, el ejemplar alcanzó un peso saludable de 5,8 kilos.
El consejero de Medioambiente, Carlos Rodríguez, mostró su satisfacción por la liberación de este ejemplar de tortuga boba en Playa Blanca. Además, señaló “la importancia de seguir educando a la sociedad sobre la preservación de nuestra vida marina y la necesidad urgente de reducir la contaminación por microplásticos en nuestras costas”. La liberación de las tortugas contó, además, con la presencia de la consejera de Seguridad y Emergencias, Paloma Hernández.
Las sueltas de tortuga forman parte del proyecto ‘De Vuelta a Casa’, del programa de educación medioambiental de la Consejería de Medio Ambiente. Esta actividad tiene como objetivo concienciar a los más jóvenes sobre la protección de las tortugas marinas y otras especies amenazadas, fomentando la participación activa de la comunidad en su preservación.
