En este sentido, la diputada incidió en que dichas adaptaciones o modificaciones curriculares deben realizarse trabajando “de la mano del profesorado y del Consejo Escolar de Canarias”. Évora subrayó la importancia de que el alumnado adquiera conocimiento financiero “que les permita desenvolverse satisfactoriamente tanto en contextos personales, académicos y científicos como en contextos sociales y laborales”.
Además, según añadió Évora, la necesidad de aportar una educación económica y de finanzas se hizo latente durante la crisis del 2008, durante la cual quedó manifiesta la “incapacidad de muchos ciudadanos para realizar inversiones financieras sólidas”.
En este sentido, Évora Soto destacó que la educación financiera tiene como objetivo la mejora de la comprensión de la ciudadanía sobre de los productos financieros, el desarrollo de habilidades con respecto a la conciencia del riesgo y las oportunidades, tomar decisiones informadas y emprender acciones eficaces para su bienestar financiero”.
La diputada majorera, ha explicado que en diversas investigaciones científicas se estipula que la formación financiera en la escuela secundaria “mejora el comportamiento de ahorro y contribuye a adquirir un mayor patrimonio neto cuando son adultos”.
“Proporcionar a los jóvenes una educación en estas cuestiones no solo mejorará sus decisiones en las etapas de juventud, sino que contribuirá a darles una base más sólida para que adquieran más consciencia de sus finanzas, de cómo operar con ellas y evitar ser víctimas de fraudes”, concluyó la diputada nacionalista.