La candidata de Coalición Canaria al Congreso de los Diputados por Las Palmas, María Fernández, se comprometió a hacer lo mismo. «Canarias firmó en diciembre de 2018 un convenio con el Estado para financiar infraestructuras hidráulicas de más de 900 millones de euros. Ya han pasado cuatro años y medio, y todavía no hemos visto ni un euro», lamentó. «Canarias necesita que el Estado atienda nuestras singularidades, y el abastecimiento de agua es sin ninguna duda una de las más importantes».
En los debates entre los partidos mayoritarios, han hablado de la sequía en España, de Doñana, de hacer embalses, trasvases, canalizaciones y pantanos por todo el país, menos en Canarias. Es por ello que Isaí Blanco y María Fernández, acompañados del número dos de CC al Congreso, Jonathan Gil, solicitaron una visita a las instalaciones del Caaf con la presidenta del Cabildo, Lola García, para conocer de primera mano la situación.
Si bien el Consorcio no ha conseguido actualizar sus servicios al mismo ritmo que el crecimiento poblacional, no es menos cierto que es muy difícil conseguirlo sin el apoyo de otras administraciones.
En Fuerteventura, el 95% proviene de la desalación de agua de mar. Con los sobrecostes energéticos, el Consorcio de Aguas destinó el último ejercicio 18 millones de euros a pagar la luz de los centros de producción.
Considerando que el Consorcio tiene un presupuesto anual de 30 millones de euros, y que las inversiones previstas en el PICABA para adecuar las infraestructuras hidráulicas a las necesidades cuestan 120 millones, «es evidente que el Cabildo de Fuerteventura se encuentra en una situación delicada a la hora de hacer frente a este problema», valoró Isaí Blanco.
«En ningún caso tenemos previsto repercutir los sobrecostes de las obras y la energía en la cuota que pagan los abonados. Sin embargo, la capacidad del Cabildo no es infinita», trasladó Lola García.
Isaí Blanco entiende que si «la pasada legislatura el Estado hubiera cumplido sus compromisos con el problema del agua, y el Gobierno de Canarias hubiera colaborado con Fuerteventura, seguramente ahora no estaríamos en esta situación. No han destinado ni un euro a infraestructuras hidráulicas en Canarias, pero sí han pagado desaladoras en Melilla y hasta en Marruecos», protestó Blanco.
«Ahora no tiene sentido echar la vista atrás, pero sí mirar al futuro para corregir todos estos errores. Como territorios insulares y aislados, Canarias y Fuerteventura necesitan que el Gobierno de España mire hacia aquí y entienda nuestras particularidades. Hasta ahora no ha ocurrido, porque los congresistas y diputados de los grandes partidos que han sido elegidos por los canarios no han hecho su trabajo. Eso es lo que hay que cambiar».
Y concluyó Blanco, «pedimos a la ciudadanía que utilice el único voto útil que tienen a su alcance para mejorar las condiciones de vida de quienes vivimos en Fuerteventura, y esa única opción es Coalición Canaria».
