El grupo socialista en el Cabildo de Fuerteventura califica de “desastrosa” la política de personal y la gestión de los recursos humanos de la Corporación Insular y hace responsables al actual presidente Sergio Lloret y a los consejeros y consejeras de CC y el PP que están al frente de estas responsabilidades, quienes por inexperiencia, incompetencia o negligencia en lugar de resolver el problema estructural de falta de personal en la Corporación lo están agravando aún más y creando además problemas nuevos.
La reciente convocatoria de oposiciones para crear una lista de reserva de funcionarios interinos es el último ejemplo de una forma de gobernar que no da respuestas eficaces a los problemas ni está a la altura de lo que demandan los ciudadanos y ciudadanas de Fuerteventura. Las pruebas, convocadas en junio pasado se justificaron por parte de la actual mayoría de gobierno en la urgente e inaplazable necesidad de dotar de recursos humanos a determinados servicios del Cabildo, sin embargo el resultado no resuelve el problema por el escaso número de aprobados.
La Portavoz del grupo socialista, María Jesús de La Cruz explica que un elevado número de opositores nos han trasladado la enorme frustración que sienten al no entender las dificultades de acceso y cuestionan que se estén cumpliendo con la rigurosidad debida los principios de igualdad, capacidad y mérito a la hora de seleccionar a los trabajadores de la Corporación.
Para el PSC PSOE el verdadero problema es de voluntad política. El gobierno que preside Lloret con CC y PP no muestra voluntad ninguna de mejorar el servicio público que debe prestar la Corporación Insular y tampoco es de recibo que sometan a los funcionarios del Cabildo al enorme esfuerzo extraordinario que hay que hacer para la organización de este tipo de concursos públicos para que finalmente el resultado sea insuficiente y no se solucione nada.
Por ello instamos a los responsables políticos de los recursos humanos del Cabildo a meditar sobre su gestión, y a que lo hagan pensando en Fuerteventura y en los retos que tiene la administración pública insular en la actualidad y para las próximas décadas.