Cuándo el egoísmo, los intereses personales y la ambición desmedida rompen el saco.
Todos dábamos por hecho el pacto CC PP en Fuerteventura si así la aritmética lo permitía después del 28 M.
Todos dábamos por hecho la excelente sintonía entre Lola García y Jessica de León para gobernar entre ambas el Cabildo.
Pero en esos momentos de aparente calma el PP realmente era un hervidero de intrigas internas, puñaladas, traiciones y presiones de todo tipo.
Esther Hernández, exigía al partido el tercer puesto de la lista al cabildo para Tuineje. Gustavo Berriel hacía prácticamente lo mismo para Antigua.
Una vez conseguido el tercer puesto Esther se impone, en contra de algunas voces insulares, en su propia persona cómo candidata a la vez qué a la alcaldía de Tuineje.
La intención de Esther es muy clara, presionar a CC desde el cabildo para conseguir doblegar a CC en Tuineje y mantener la alcaldía cuatro años más.
Ello a pesar de la traición que la propia Esther urdió contra su anterior socia mayoritaria de gobierno, Candelaria Umpierrez de CC, que de antemano sabía que no la apoyaría precisamente por su traición injustificada.
Esther, que ya había sido «expedientada» con anterioridad por el propio PP, precisamente por romper la disciplina de partido en su propio provecho y beneficio cuándo censuró sin autorización previa a Candelaria Umpierrez.
Y ahora pensaba Esther qué cómo había ocurrido hasta el momento que su forma de hacer política de «cloaca», fangosa, putrefacta, sucia, de intereses personales y de hechos consumados y consentidos le seguiría funcionando ante un PP que miraba impasible tanto despropósito.
Jessica de León sólo tuvo una opción, o permitía los chantajes de Esther Hernández y Gustavo Berriel y rompía de hecho los tan trabajados acuerdos previos de gobierno con CC, o por el contrario ponía a ambos elementos en su sitio, lo cuál implicaba directamente perder unos votos decisivos en Tuineje y un puñado también importante en Antigua.
Tengamos en cuenta que el gobierno de Canarias CC PP se ha cerrado por la aritmética de un parlamentario determinante, precisamente por el parlamentario que pierde CC en Canarias y que gana el PP en Fuerteventura.
Así las cosas, Jessica toma una decisión crucial para el PP a nivel regional, perdiendo y dejando caer la plaza de Fuerteventura, y permitiendo que la confrontación y la discordia que representa Esther Hernández y Gustavo Berriel campe a sus anchas en la isla.
Jessica se irá al gobierno de Canarias y en Fuerteventura, cómo no puede ser de otra manera si lo que pretendemos es estabilidad, cierta lealtad y cierta cordura, gobierna CC y PSOE.
Ahora en una parodia pérfida, vergonzosa e injustificable aparece una Esther Hernández llorando lágrimas de cocodrilo y pidiendo dignidad, precisamente la misma dignidad que ella NUNCA ha tenido con nadie.
Por lo menos Gustavo Berriel sí ha tenido algo de dignidad y se ha marchado.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia!
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