La piscina municipal, un recurso esencial para el bienestar y la recreación de los vecinos, vecinas y residentes, se ha visto afectada por una serie de desafíos técnicos que han retrasado su reapertura. La concejala de Deportes de La Oliva, Gleiber Carreño, ha reiterado el compromiso del Ayuntamiento de abordar estos problemas de manera exhaustiva para garantizar un funcionamiento óptimo a largo plazo. «Somos conscientes del anhelo de nuestros vecinos por la reapertura de la piscina, pero es crucial resolver cualquier inconveniente de forma definitiva para evitar futuras interrupciones», declaró Carreño.
Los contratiempos encontrados durante las obras de mejora han sido diversos y complejos, desde deficiencias en los vasos de las piscinas hasta la detección de microfisuras en la estructura. A pesar de la finalización de las obras principales, la detección de legionela retrasó aún más la apertura, requiriendo un tratamiento adicional del agua. Ahora, con la aparición nuevamente de manchas en el fondo de la piscina, se está llevando a cabo un nuevo proceso de tratamiento.
El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, ha enfatizado la importancia de estas mejoras tanto para el presente como para el futuro del municipio. «Nuestra prioridad es garantizar que los servicios municipales estén en óptimas condiciones para el disfrute de todos nuestros ciudadanos», afirmó Blanco. La inversión realizada, que asciende a 550.000€, ha permitido la implementación de un sistema de climatización de agua por energía fotovoltaica, promoviendo la sostenibilidad ambiental y reduciendo los costos operativos.
El Ayuntamiento de La Oliva continúa trabajando arduamente para resolver los problemas pendientes y asegurar la pronta apertura de la piscina municipal. Se espera que una vez finalizadas las obras pertinentes, se puedan implementar las medidas necesarias para evitar futuros inconvenientes y garantizar un servicio de calidad a la comunidad olivera.