Durante casi tres horas de intensa actividad, los participantes exploraron diversas estrategias de autodefensa que abarcaban aspectos emocionales, psicológicos y físicos. Desde el establecimiento de un espacio seguro y de cuidados hasta el desarrollo de habilidades para identificar y gestionar emociones, el taller brindó herramientas prácticas para hacer frente a situaciones de violencia machista, lgbtiqfóbica, racista, entre otras.
El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, destacó la importancia de estas iniciativas: «La seguridad y el bienestar de nuestros jóvenes son prioritarios para esta administración. Este taller no solo les brinda habilidades prácticas de autodefensa, sino que también fomenta el empoderamiento y la confianza en sí mismos».
Por su parte, la concejala del área de prevención de Servicios Sociales, Joana Pérez, subrayó la importancia de crear un entorno inclusivo y solidario: «Es fundamental que nuestros jóvenes se sientan apoyados y capacitados para enfrentar cualquier situación de violencia que puedan enfrentar. Estos talleres son un paso significativo hacia una comunidad más segura y consciente».
Entre las actividades realizadas, se destacaron ejercicios para mejorar la comunicación no verbal, aprender a establecer límites personales y técnicas básicas de defensa física. Los participantes expresaron su gratitud y consideraron el taller como una experiencia enriquecedora y útil para su desarrollo personal y su seguridad.