El grupo de gobierno del Ayuntamiento de Tuineje ha decidido aplazar la fecha del pleno ordinario debido a la ausencia de un concejal que se encuentra de vacaciones. Esta decisión ha generado controversia, con algunos calificándola de «escándalo» y otros considerándola una necesidad para mantener la mayoría en las votaciones. Debemos tener en cuenta que el ayuntamiento de Tuineje celebra sus plenos cada dos meses
Esta es la primera vez en la historia del Ayuntamiento que se aplaza un pleno por la ausencia de un concejal que se encuentra de vacaciones. La decisión ha generado críticas por parte de la portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento, Esther Hernández, quien ha calificado la medida de «inaceptable» y ha asegurado que «nunca antes se había cambiado la fecha de un pleno por este motivo».
La alcaldesa ha defendido su decisión argumentando que el equipo de gobierno tiene la potestad de modificar el calendario de los plenos. Sin embargo, los concejales populares han señalado que la fecha del pleno ordinario estaba fijada desde el inicio de la legislatura y que algunos de ellos ya habían organizado su tiempo en torno a ella, dado que la mayoría de los concejales que se encuentran en la oposición, compaginan su actividad pública con sus trabajos y deben solicitar, en mucho de los casos, permisos para acudir a los plenos.
Desde un punto de vista jurídico, los plenos son reuniones públicas cuyo calendario debe ser publicado con antelación para garantizar la transparencia y la participación ciudadana. Si bien es cierto que pueden existir circunstancias excepcionales que justifiquen un cambio de fecha, las vacaciones de un concejal no deberían ser una de ellas.
La decisión de la alcaldesa ha generado un debate sobre la transparencia, la equidad y la democracia dentro del Ayuntamiento. Esther Hernández ha insistido en que «no se puede cambiar la fecha de un pleno por la simple ausencia de un concejal» y ha asegurado que esta decisión «daña la imagen del Ayuntamiento y la confianza de los ciudadanos».