En total, está prevista que la nueva infraestructura turística disponga de 3.600 nuevas camas hoteleras en un área del municipio que ya cuenta con decenas de establecimientos turísticos de todo tipo. Una infraestructura que además trata de venderse con la excusa de generar equipamiento educativo, sociosanitario, deportivo y zonas verdes.
Sobre esta cuestión se posicionó el portavoz de Drago Gran Canaria, Luis de la Barrera, quien aseguró que “nos encontramos ante un nuevo pelotazo urbanístico que va a beneficiar a los mismos millonarios de siempre, locales y europeos, que incumplen con la normativa laboral y sus convenios colectivos, que están siendo investigados por diversos delitos, que se niegan sistemáticamente a aumentar los salarios de sus plantillas y que no redistribuyen la riqueza que se genera en el archipiélago” y añadió que “son los mismos que tributan fuera de las islas, que apuestan por modelos de todo incluido, que añaden mayor carga medioambiental, que tienen colapsados de basura nuestros vertederos y que consumen recursos escasos, como el agua y la energía; además en tiempos de sequía con cortes y apagones”.
De la Barrera afirma que “el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, liderado por Coalición Canaria y Partido Popular, debería centrarse en la rehabilitación de todas las zonas degradadas del municipio, como Playa del Águila, San Agustín, Playa del Inglés o Maspalomas, que cuentan con decenas de centros comerciales en estado de abandono e incluso con riesgo de derrumbe, esqueletos sin demoler, una planta hotelera y alojativa desfasada, falta de limpieza, parques y jardines degradados y un modelo turístico intensivo en cantidad, en manos de los turoperadores y con escaso gasto en destino”.
Actualmente, el municipio de San Bartolomé de Tirajana tiene los precios del alquiler disparados, la vivienda que se construye va a parar a manos de especuladores, el 90 % de los inmuebles los compran gente que no vive en las islas e incluso se multa a los propietarios por residir en sus apartamentos y cederlos a los explotadores turísticos. Ante esta realidad, para De la Barrera “resulta incomprensible que el área de urbanismo se dedique a pegar este tipo de pelotazos urbanísticos y no a favorecer el acceso de la población canaria a una vivienda digna”.
El portavoz de Drago Gran Canaria concluyó subrayando que “la población tinajera se merece un gobierno preocupado por sus necesidades reales, que posibilite la generación de empleo de calidad en torno a la inversión en I+D+i, sector pesquero, desarrollo rural, nuevas tecnologías, economía digital e industria y, especialmente, con la transformación del actual modelo de turismo de masas en uno de mayor calidad, en el que el dinero se quede en los bolsillos de la población local” e hizo hincapié en que “lo diremos todas las veces que haga falta, en esta isla no se puede construir ni una cama hotelera más y, en todo caso, lo que debería hacer el turismo es decrecer”.