El alcalde recordó la partida económica de 50.000 euros ofrecida y rechazada por la asociación del taxi para la mejora y modernización de los sistemas de comunicación del servicio. Es una pena que por diferencias entre los propios taxistas y su falta de unidad, hayan perdido una ayuda que podrían justificar posteriormente según inversiones o costes en mejoras.
Alcalde y concejal rechazaron durante la reunión la propuesta de los representantes de la asociación de quitar la parada de taxis en Antigua por ser un servicio público de necesidad, al margen de la mayor o menor demanda que pueda existir.
Ningún vecino de Antigua tiene porque esperar quince minutos a que llegué un taxi desde Caleta de Fuste, afirmaba el alcalde, Matías Peña, recordando que como existen derechos, existen obligaciones que deben cumplirse, fiscalizando desde el Ayuntamiento de Antigua tanto los servicios como su frecuencia, estado del vehículo, uniformidad de conductores o en general, el correcto cumplimiento del servicio del taxi, un servicio público que es de todos.