Esta investigación analiza en qué medida puede influir el profesorado en los resultados académicos del alumnado de Primaria y qué capacidad tienen los docentes para corregir los efectos negativos del origen social de los niños y niñas, concluyendo que la forma de trabajar del profesorado impacta en su rendimiento, compensando los efectos de la desigualdad en materias concretas como Inglés y Matemáticas.
Los autores hallaron que el uso del estilo participativo, aquel donde se permite al alumnado ser activo en su proceso de aprendizaje, haciendo que los docentes sean percibidos como más cercanos, respetuosos y atentos a sus necesidades, favorece un mejor desempeño en las materias citadas, con independencia del nivel socioeconómico del alumnado. Sin embargo, el estilo directivo a baja intensidad (donde el profesor es el “protagonista” de las clases, y el estudiantado recibe los contenidos con un mayor control y estructura) se vincula con un mejor rendimiento en Matemáticas en los centros con un alumnado de nivel socioeconómico bajo.
Los datos analizados (21.126 estudiantes procedentes de 623 centros del Archipiélago) permiten concluir que la praxis docente importa, por lo que los autores consideran que los resultados refuerzan la necesidad de entrelazar el análisis de los estilos docentes y el contexto socioeconómico de los centros, sobre todo de cara a diseñar políticas y estrategias para avanzar hacia una educación más equitativa.
Este estudio forma parte de la tesis doctoral del profesor Octavio Díaz Santana, del Departamento de Psicología, Sociología y Trabajo Social, dirigida por las profesoras Eugenia Cardenal de la Nuez, del mismo Departamento, y Sara M. González Betancor, del Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión, quienes también firman el artículo. La Revista Española de Sociología, una de las más relevantes en Ciencias Políticas y Sociología de España según el FECYT, recoge este trabajo en su último número.