El Grupo Popular en el Cabildo de Fuerteventura ha lamentado profundamente que el equipo de gobierno haya votado en contra de la moción presentada para poner en funcionamiento el crematorio insular para mascotas. Según el portavoz del grupo, Claudio Gutiérrez, se trata de una instalación pública que lleva más de diez años terminada, equipada y autorizada, pero que sigue sin usarse por decisión política.

La consejera popular Yolanda Malaquías, encargada de defender la moción, afirmó: “No hay razones técnicas ni legales para seguir bloqueando este servicio público. El horno está operativo, autorizado y es competencia del Cabildo. Lo que falta no es viabilidad, es voluntad”. Gutiérrez subrayó que el argumento de la rentabilidad es inapropiado en este contexto: “Los servicios públicos no tienen que ser rentables, tienen que ser útiles. Como el transporte adaptado o la atención a dependientes, este servicio es justo y necesario”.

Malaquías denunció que se está dejando pasar una oportunidad para que Fuerteventura avance hacia un modelo más responsable y sostenible: “Se está priorizando el interés privado por encima del interés general y de la salud ambiental. El horno puede tratar restos ganaderos, animales fallecidos en carretera o cetáceos varados. Es una herramienta clave para una isla como la nuestra”.

La consejera también criticó la falta de planificación institucional: “Decir que no es digno almacenar restos hasta reunir suficiente peso es una excusa. Si no hay cremaciones individuales o programadas es porque no se ha querido organizar el servicio. Es una cuestión de gestión, no del horno”.

El Grupo Popular insiste en que poner en marcha el crematorio insular es perfectamente posible, y seguirán exigiendo su activación: “Solo pedimos tres cosas claras: que se active una infraestructura ya existente, que se modifique el contrato que la mantiene bloqueada, y que se coordine con los ayuntamientos. No hay excusas que justifiquen lo contrario”, afirmó Gutiérrez.

Ambos consejeros coincidieron en que esta es una decisión que afecta directamente a la ciudadanía: “Fuerteventura no puede seguir enterrando residuos animales con impacto ambiental, teniendo una solución más higiénica, segura y moderna. Esto va de responsabilidad, y sobre todo, de respeto a esta isla y a quienes la habitan”, concluyeron.