Ayer fue un día muy especial para la Banda Municipal de Pájara. Por primera vez en su historia, compartieron escenario un abuelo y su nieto, interpretando juntos piezas que resonaron con emoción no solo en la procesión, sino en el corazón de todos los presentes.
El momento cobró aún más significado al tratarse de Francisco Rodríguez García, fundador de la Asociación y actual presidente honorífico de la misma, acompañado por su nieto, Juan David Rodríguez Pérez, quien recientemente se incorporó a la banda. Un emotivo símbolo de continuidad generacional, amor por la música y compromiso con la cultura del municipio de Pájara.
Ver a Francisco y su nieto compartir melodía y pasión fue mucho más que una simple anécdota: fue un reflejo de los valores que definen como banda y como una asociación involucrada con los valores musicales. La música, como lenguaje universal, no solo une a personas que no se conocían, también fortalece vínculos familiares y emocionales. A lo largo de los años hemos visto subir al escenario a hermanos, madres e hijos, padres e hijas… y ahora, por primera vez, también a abuelo y nieto.
Estos pequeños grandes momentos son los que hacen que formar parte de la Banda Municipal de Pájara sea algo más que tocar un instrumento: es formar parte de una familia.
«Desde la Asociación queremos agradecer a Francisco y a su nieto por regalarnos una imagen tan especial, que quedará para siempre en nuestra memoria colectiva».