Sin embargo, tras el cierre oficial de la competencia, la organización mantiene la mirada puesta en el viento, que promete seguir soplando con fuerza en Sotavento. Las condiciones previstas para hoy —cielos parcialmente soleados, temperatura en torno a los 26 °C y vientos constantes de 15–16 nudos— son ideales para activar una de las tradiciones más esperadas del evento: las Super Sessions.
Estas sesiones especiales no puntúan para el ranking, pero sí ofrecen puro espectáculo. Funcionan como heats abiertos y creativos donde los windsurfistas buscan ejecutar las maniobras más espectaculares o innovadoras sin la presión del formato eliminatorio. El objetivo es claro: impresionar al jurado y al público con lo mejor de su repertorio, sin reservas. Suelen ser también una oportunidad para que riders menos conocidos se luzcan, y para que los consagrados muestren su cara más lúdica y radical.
La decisión sobre su realización se tomará dependiendo de cómo evolucione el viento. Mientras tanto, el ambiente en la carpa es de expectación alegre: riders compartiendo risas y anécdotas junto al material, técnicos ajustando las velas con precisión de relojero, y el público acercándose desde temprano para no perder detalle. Música, color, y un clima de festival deportivo hacen de este rincón de Fuerteventura un paraíso del windsurf que aún tiene sorpresas por ofrecer.