Durante su intervención, Jana González realizó una radiografía de los fenómenos migratorios, e incidió especialmente en la necesidad de desarrollar acciones para “promover el entendimiento entre personas, remover los obstáculos de la confrontación, e impulsar la empatía en la sociedad canaria”.
Según la diputada, es preciso conocer la situación del Sahel, “de entenderla y hacer políticas donde se aporten herramientas para que cada estado de África avance”. En este sentido, la diputada majorera propuso abandonar las fracasadas políticas neocoloniales, y establecer vías legales de flujo migratorio. “Sobre todo, mirar a África con una visión de oportunidad”, añadió.
La hipocresía del lenguaje y el auge de los discursos racistas
Jana González, durante su discurso, mostró su preocupación por el auge de aceptación de los discursos de ultraderecha con cada vez mayor calado en la sociedad canaria. Para Jana González, este hecho es producto de la “inacción” y la “dejadez” en la gestión migratoria por parte del Estado, que ha servido para alimentar la desinformación, los bulos y las mentiras en torno al fenómeno migratorio, que defienden “los discursos xenófobos y de odio que promueve la ultraderecha”.
De este modo, la diputada atacó la “doble moral” que existe sobre el concepto de <>. “Si se trata de una persona blanca que llega a nuestra tierra para buscarse la vida, se le denomina nómada digital, residente europeo o internacional, e incluso, ciudadano del mundo. Mientras que a aquellas personas negras y sin recursos se les llama inmigrante”, cuestionó.
Para la parlamentaria majorera es necesario realizar una reflexión sobre estos conceptos. “No se tiene la misma concepción social de quien viene por cayuco que por avión. No molesta la inmigración, molesta el color de piel y molesta la pobreza”, sentención la parlamentaria.
Según la diputada, la confrontación política estatal está generando un caldo de cultivo que crea “enfrentamientos absurdos” como la idea de ‘sentimiento de invasión de un territorio’. Entre otras cuestiones, la diputada incidió en la necesidad de desmontar la criminalización sobre la población negra. “Ni el derecho penal distingue el color de piel, ni la criminalidad entiende de razas”, agregó.
En este sentido, recordó que son “las personas que llegan en cayuco, patera o avión procedentes de Latinoamérica las que trabajan en el campo promoviendo el relevo del sector primario, las que limpian los hogares en las islas y hacen las labores domésticas, o incluso en algunos casos, cuidan de las personas mayores dependientes porque no hay plazas en la residencia”. “Todo ello sin los derechos que les pertenecen como trabajadores por encontrarse en situación irregular», apuntó.
La diputada también hizo hincapié en aquella gente joven que viene a buscarse la vida para poder otorgar una posibilidad de futuro a sus familiares de origen. Para poder regularizar su situación, las personas migrantes deben estar en precario y en situación irregular durante dos años para que les sea reconocida la figura de arraigo que les permita regularizar su situación”, explicó Jana González. A esto, hay que añadir la dificultad de tramitación de las peticiones de asilo, para las que “no hay medios personales ni materiales”, agregó.