Zapata recordó que, el pasado mes de enero, uno de los cinco aerogeneradores del parque eólico colapsó, provocando la rotura de una línea de distribución eléctrica y dejando sin suministro eléctrico durante cinco minutos a más de 2.000 usuarios. Asimismo, comentó la celeridad de acción de la Consejería para la retirada de este aerogenerador y la restitución de la red a la mayor brevedad posible.
En este sentido, Zapata explica que tras agotar el plazo marcado legalmente mediante el cual se ha notificado a la empresa propietaria, Energías Limpias Canarias S.L, su obligación de desmantelamiento, “deberá ser ahora el Gobierno quien asuma la retirada del resto de molinos, además del cableado, al no obtener la respuesta del promotor”.
Sobre este parque, el consejero del área recordó también que lleva inactivo desde 2017 por agotar su vida útil y su actividad de producción, explicando que estos complejos “suelen tener una vida útil de unos 25 años”. En este sentido, además enfatizó el hecho de que “el anterior ejecutivo no había iniciado el procedimiento para su desmantelamiento, aún cuando el ayuntamiento había advertido de su peligrosidad en varias ocasiones”.
Asimismo recordó que este será un proceso “complejo” que deberá tramitarse de forma rigurosa, respetando la legalidad y por supuesto, “con la premisa última del respeto por el medio ambiente”. Para lo que “el desmantelamiento contemplará la retirada de los aerogeneradores, el cableado adherido y también, la restauración del terreno de Montaña Mina, para evitar el mayor impacto posible, tras el uso del suelo durante 25 años”. Preservando con ello, según detalló Zapata “la seguridad de los usuarios, la flora, la fauna, los bienes y el medio ambiente en esta zona y comprometiéndonos con cumplir una demanda histórica de la zona”.