Bajo el grito de “El pueblo unido jamás será vencido”, los vecinos de Ampuyenta y de otras localidades cercanas se manifestaron este domingo para exigir un derecho básico: el acceso al agua. La protesta surge tras semanas de cortes continuos y falta total de suministro en muchos hogares, algunos de los cuales llevan más de un mes sin agua corriente.
La situación ha generado indignación y un sentimiento de abandono generalizado entre los habitantes, quienes denuncian la ausencia total de representantes públicos en la convocatoria. “Ningún representante municipal, ni del Cabildo, ni del CAAF se personó para conocer de primera mano lo que reclama un pueblo que se siente indefenso”, señalaron los organizadores.
Los vecinos consideran que se están vulnerando derechos constitucionales fundamentales y exigen respuestas inmediatas por parte de las administraciones responsables. La falta de agua, insisten, no solo afecta su calidad de vida, sino también la salud, la higiene y el funcionamiento básico de los hogares.
La manifestación, cargada de dignidad y clamor ciudadano, pone el foco en un problema que va más allá de lo técnico: el abandono institucional ante un bien tan vital y necesario como el agua.