En 2018, Costa Rica, batiendo un importante récord anterior, creó el 98% de su energía mediante renovables durante 300 días. Solamente 65 días en ese año la electricidad no estuvo generada por esos sistemas sostenibles.
Es cierto que la excelente ubicación del país, y su riqueza hidrológica hace que el 78% de la energía producida venga del caudal de sus ríos, pero no es óbice de que también se emplee la energía eólica y geotérmica, lo que supone un 10% de la electricidad. Del mismo modo, acuden a la biomasa y a la energía solar, aunque significan solo un 2% de la producción.
Costa Rica impulsa todas estas energías renovables desde mediados del siglo pasado por dos razones de gran peso: depender menos de los países petroleros y conservar su espléndido medioambiente.
La representación costarricense en Africagua viene encabezada por el Presidente de la Asamblea Legislativa del país, Carlos Benavidez Jiménez, que viene acompañado del Director de Gestión Turística del Instituto Costarricense de Turismo Gustavo Álvaro Chavez.
El modelo turístico de Costa Rica está muy centrado en la defensa medioambiental de su territorio. Si bien en los años 80 se planteaba la creación de macro hoteles siguiendo el modelo Mexicano de Cancún, relacionado directamente con “ver” el paisaje, enseguida se dieron cuenta de que el camino era otro.
“ No se trata solamente de políticas de estado, que también, pero para nosotros es muy importante como el sector privado ha asumido el modelo. Enseguida pasamos del “ver” al “hacer”, y del “hacer”, al “pertenecer”. En este sentido nuestro modelo turístico abandona el modelo de grandes cadenas y aparecen hoteles de menos de 40 habitaciones por todo el territorio nacional, donde la naturaleza es el producto más importante de nuestro turismo”, afirma Gustavo Álvarez.
Esta forma de entender el turismo vinculado a la naturaleza necesita de una manera de entender la producción y el consumo de energías directamente vinculado al modelo económico. Turismo y conservación del territorio acaban ligados como binomio de respeto al medio.
“Nuestro modelo de preservación del territorio está muy vinculado al uso de este tipo de energías. Para Costa Rica es muy importante preservar su patrimonio natural, y no depender de países petroleros, a la vez que minimizamos la huella de carbono es el camino para que nuestro país esté lo más libre posible de energías contaminantes”, afirma Carlos Benavides.
“Defender el modelo medioambientalista que queremos implantar en Costa Rica es también un factor determinante para el Turismo. Tanto desde las administraciones como desde el sector empresarial. nuestra naturaleza es el reclamo ideal y estas energías limpias nos permiten preservarlo”, nos comenta el Director de Gestión Turística.
En la última instancia, la que denominan los costaricences “Pertenecer”, se implementan una serie de herramientas que buscan vender esta sostenibilidad. Estas herramientas que utilizarán los empresarios están relacionadas con certificados de diferentes códigos de conducta. “Así hemos creado certificaciones que los empresarios utilizan, como pueden ser el certificado de turismo sostenible o el certificado contra prácticas de turismo sexual”.
Descarbonización total para 2021
Los números no engañan, la cantidad de electricidad que produce Costa Rica a partir de fuentes sostenibles es brutal, pero, ellos saben que no es suficiente y que aún tienen que dar un paso más: dejar de usar los combustibles fósiles en su totalidad. El gobierno se lo ha tomado en serio y se ha propuesto usar energías 100% renovables para el año 2021.
Actualmente, el sector de los transportes en Costa Rica es responsable del 66% del consumo de hidrocarburos y del 54% de emisiones de CO2 del país. Por esa razón están fomentando la compra de coches eléctricos eliminando los impuestos asociados con ellos.