La tan esperada entrevista del Presidente de la República del miércoles por la noche en los dos principales canales históricos TF1 y France 2 anunciando la instauración de un toque de queda en la región de Île de France y en ocho grandes metrópolis ha movilizado a cerca de 21 millones de personas detrás de la pequeña pantalla.
Las medidas que ha tomado el ejecutivo anoche se resumen en:
– “Toque de queda” desde este sábado y durante 4 semanas (prorrogables), de 21h00 a 06h00
– No hay reconfinamiento (de momento)
– Se necesita una autorización para desplazarse fuera de las horas autorizadas
– Una multa de 135 euros si no se respeta el toque de queda
– «No más de seis» contactos por persona, fuera del entorno familiar directo
– Los franceses podrán ir de vacaciones de Todos los Santos
– «Tenemos al menos hasta el verano de 2021» con el Covid-19
– Una nueva aplicación móvil, «Tous anti-Covid», se presentará el 22 de octubre
– Nueva «ayuda excepcional masiva» para los beneficiarios de la RSA y las APL
El sector de la restauración se muestra preocupado y escandalizado. Después de largas semanas de cierre, esperaban un regreso gradual a la normalidad, pero el retorno de la epidemia y las nuevas medidas anunciadas progresivamente han hecho añicos esta esperanza. “No nos esperábamos esto», dice un restaurador horrorizado. «Es sacrificar los restaurantes», protesta. Según él, el toque de queda condena el servicio nocturno «con un solo servicio, el del mediodía, no podemos aguantar, mejor cerramos», se lamenta. Pide al gobierno que establezca «una compensación del 100%, sin restricciones y sin efecto de umbral».
El mundo de la cultura tampoco ha tardado en mostrar su opinión, «Macron está matando los teatros», el estupor y la desesperación de la cultura por el toque de queda. Productores, propietarios de películas o teatros denuncian esta decisión sanitaria programada para cuatro semanas cuanto que dicen haber respetado escrupulosamente el protocolo de salud y asegurado la seguridad de los espectadores.
Las medidas han sido comentadas de varias maneras dentro de la clase política. «El toque de queda es una admisión del fracaso y de la impotencia del gobierno porque si hubiera funcionado, si hubiera sido probado, rastreado, aislado, no estaríamos ante esta situación. Por lo tanto, es un mal necesario, pero sobre todo una admisión de impotencia», dijo el presidente del Grupo LR en la Cámara.
Mientras tanto el Sistema Sanitario camino del colapso. Para evitar daños mayores los hospitales de Île-de-France han recibido instrucciones de desprogramar «hasta el 30%» de su actividad para dar cabida a los pacientes de Covid, dijo el jueves el director de la Agencia Regional de Salud (ARS) de Île-de-France Aurélien Rousseau en France Inter.