Fuerteventura tendrá línea marítima con Tarfaya únicamente si se cumple con todas las medidas y condiciones necesarias que se exigen en el resto de puertos del Estado. Así lo hicieron saber la presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, el alcalde de Puerto del Rosario, David de Vera, y el consejero insular, Matías Peña, al sector ganadero, agrícola y comercial de Fuerteventura, en una reunión convocada por ambas instituciones para abordar, junto con la Cámara de Comercio y técnicos de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, los condicionantes sanitarios que debe reunir esta y cualquier otra línea directa con el continente africano, haciendo especial hincapié en la dotación por parte del Estado de un Puerto de Inspección Fronteriza (PIF) con todos los medios técnicos, humanos y las garantías de control necesarias.
En el encuentro estuvieron presentes, además, el director general de Ganadería del Gobierno de Canarias, Andrés Díaz Matoso, la consejera de Turismo y Reserva de la Biosfera, Marlene Figueroa, representantes de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, así como consejeros de grupo de gobierno y oposición.
Según la presidenta insular, Lola García, “desde el Cabildo siempre vamos a proteger nuestro sector primario, comercial y sociedad majorera. La posible línea con Tarfaya y la preocupación de los profesionales de la ganadería y la agricultura han puesto sobre la mesa la necesidad de fortalecer los condicionantes técnicos y sanitarios que debe reunir cualquier línea directa con el exterior”. “No sólo en Fuerteventura sino en Canarias en general, y este es el acuerdo y compromiso que se ha alcanzado. Que se garanticen las mismas medidas sanitarias y control fronterizo que se exigen en cualquiera de los puertos del Estado e incluso reforzarlas, especialmente en el caso del tránsito rodado por la entrada de vehículos”.
La presidenta insular añadió que “Fuerteventura no puede cerrarse al exterior y, por eso, debemos ir de la mano, administraciones y todos los sectores, para contar con las mismas oportunidades de desarrollo económico y expansión comercial que el resto de las islas”. Canarias tiene conexiones con cinco puertos marroquíes y de más de una veintena de países africanos, y nunca se han puesto en duda sus controles sanitarios. “Sin embargo, no entendemos que se tenga que paralizar la conexión cuando Fuerteventura se propone como alternativa. La Isla no puede quedarse atrás en su desarrollo socioeconómico como sí se les permite a otras islas”, expuso Lola García.
Por su parte, el consejero insular, Matías Peña, señaló que “desde el Cabildo sólo tenemos una cosa clara: la apuesta por el sector primario. Siempre vamos a estar de lado del sector, atendiendo las demandas de sus profesionales”. Por eso, “es importante buscar soluciones e informar, en todo momento, de las condiciones que se deben exigir al Estado no sólo a esta, sino para cualquier línea marítima que conecte la Isla con el exterior”.
Para el alcalde de Puerto del Rosario, David de Vera, “es fundamental trabajar de forma conjunta en la posibilidad de reapertura de una línea tan atractiva para el desarrollo socioeconómico. Por tanto, lo que debemos garantizar es una prevención y contar con las medidas para el más estricto control con actuaciones concretas en el muelle de destino”. “Esto va a permitir compatibilizar un sector primario seguro y una diversificación económica competitiva con África y con Europa”.
El presidente de la Cámara de Comercio, Juan Jesús Rodríguez Marichal, resaltó que «todos los agentes implicados en la puesta en marcha de la línea con Tarfaya tienen como premisa la protección de nuestra Isla y todos sus sectores”. “Lo que debemos tener es un control fitosanitario y un Punto de Inspección Fronteriza (PIF) que nos aporte total seguridad».
En el encuentro, representantes del sector ganadero y agrícola expresaron su preocupación por la propuesta de línea con el continente africano, cuestiones que fueron atendidas por el técnico de la Consejería del Gobierno de Canarias, Pedro Peláez, quien enfatizó las medidas restrictivas que se siguen en Canarias. El Archipiélago cuenta con una regulación exclusiva que restringe la entrada de animales vivos, plantas o vegetales a las islas desde terceros países. Asimismo, destacó el potente status sanitario que tiene Canarias en materia de control fitosanitario y las férreas medidas de control que se desarrollan. “Un control que ha permitido que se preserve la calidad de los productos y de la cabaña ganadera que existe en el Archipiélago”.
El técnico enumeró, además, una serie de actuaciones preventivas a desarrollar en el muelle de Puerto del Rosario, como tener un sistema de vigilancia activa, dotar un Puerto de Inspección Fronteriza (PIF) con los medios técnicos y humanos necesarios y en alerta constante o la fumigación de elementos potencialmente tóxicos.