La III Asamblea Nacional, que tuvo lugar en el municipio de La Laguna, sirvió para debatir y reflexionar sobre la estrategia que debe seguir el partido de aquí en adelante. En este sentido, se aprobó un documento político con cerca de medio centenar de aportaciones por parte de la militancia que fueron validadas por la mayoría de la Asamblea.
Asimismo, durante la jornada se renovaron los dos órganos de gobierno de la formación, de competencia estatutaria por parte de la Asamblea Nacional: el Secretariado Nacional y el Consejo de Garantías, el primero encargado de la gestión del partido y el segundo de la defensa y garantía de los derechos de las personas afiliadas, entre otras funciones.
En la Asamblea se establecieron, a su vez, modificaciones al documento organizativo que, entre otras cuestiones, pasa a garantizar el derecho estatutario de presencia en el Secretariado Nacional de toda unidad insular constituida, reforzando de este modo la apuesta originaria de Drago Canarias por la confederalidad, por entender que buena parte de los retos y problemáticas que atraviesan a Canarias lo hacen sobre todas o la mayor parte de sus islas.
Además, el documento organizativo también recoge la novedad de apostar decididamente por conferencias políticas sectoriales que permitan el abordaje de temáticas específicas que solamente pueden afrontarse con éxito desde el conocimiento basado en la diversidad de Canarias y en la solidaridad interterritorial canaria.
Por su parte, tras la III Asamblea Nacional se celebró el Secretariado Nacional constituyente para dar validez y aprobación a los acuerdos de la propia Asamblea y refrendar y actualizar las responsabilidades y órganos restantes, adoptando además de ello la decisión de crear dos nuevos Bloques de trabajo temáticos, más allá de los ya existentes, se trata de los bloques de Vida Rural y Animalismo.
Drago Canarias agradece a toda la militancia el esfuerzo altruista realizado para potenciar la confederalidad real en Canarias, así como el esfuerzo económico y humano desplegado para disponer de una herramienta política soberana en Canarias y no dependiente de intereses económicos y/o políticos por parte de terceros; recalcando que en Drago Canarias no decide y debate la dirigencia, decide y debate la militancia ante la cual se rinde cuentas y se ofrecen posibilidades reales y democráticas de participación e implicación política.
Drago Canarias se enorgullece así del crecimiento constante de militancia implicada y solidaria a través de cuotas, y considera que se está abriendo un camino más de autoestima en Canarias para creer que, como sucede en otros ámbitos como el cultural o el científico, la implicación política en la defensa de la soberanía ―alimentaria, energética, industrial, etc.― deje de estar estigmatizada y enjaulada por las mismas personas desde hace ya muchas décadas.
Drago Canarias se dota así de una configuración organizativa y programática para afrontar el ciclo político canario que concluirá en el 2027, en la que la formación estará presente con un crecimiento de candidaturas que amplificarán los resultados obtenidos en mayo de 2023.