La jornada estuvo marcada por un ambiente de compañerismo y solidaridad, donde las personas participantes tuvieron la oportunidad de compartir momentos significativos, estrechar lazos y disfrutar de un entorno natural alejado de los espacios habituales. Además de las actividades de convivencia, el grupo visitó el pintoresco pueblo de Betancuria y exploró su museo, enriqueciendo la experiencia con un toque cultural e histórico.
La convivencia no solo permitió fortalecer la conexión entre los usuarios del centro y los miembros de ASOMASAMEN, sino que también ofreció un espacio para la reflexión, el bienestar emocional y la recuperación psicosocial, todo ello en un entorno tranquilo y lleno de belleza natural.
Esta actividad es un reflejo del compromiso continuo de las instituciones involucradas en promover la salud mental en la comunidad, brindando apoyo y recursos para mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan.