Vecinos de Morro Jable y otros puntos de la isla recordaron ayer la figura del Maestro Floro, el músico grancanario afincado en esta localidad sureña a principios de los noventa en la que llegó a crear grupos musicales y a enseñar la música popular a varias generaciones de jóvenes. Anoche, familiares, vecinos y músicos procedentes de distintos puntos de la geografía canaria pusieron en valor el legado que Maestro Floro dejó en el municipio de Pájara.
Un emotivo video sirvió para recordar la figura de Florencio Pérez Cabrera, conocido como Maestro Floro y fallecido hace seis años en Morro Jable. Hasta este punto del sur de la isla llegó en 1991 junto a su mujer María del Carmen González Francés.
Su esposa y sus cinco hijos, emocionados, agradecieron el homenaje del municipio a su padre. Juan Alfonso Pérez, hijo de Floro y miembro también de los grupos La Parranda Majorera y Hubara, señaló que “este homenaje supone un orgullo para nosotros” y recordó cómo su padre “solo tenía vida para el pueblo, sus alumnos de música y para las romerías que se celebraban en la zona”.
No en vano, Maestro Floro creó en Morro Jable La Parranda Majorera durante unas fiestas de la Tercera Edad en las Navidades de 1993 con el que llegaron a grabar un disco. El segundo trabajo discográfico llegaría ya bajo el nombre de Hubara. Floro también abrió las puertas de Bar Casa Antonio, un local que no tardaría en convertirse en epicentro de la música popular en el sur de Fuerteventura.
Juan Alfonso Pérez recordó la trayectoria de su padre y cómo este “se convirtió en el primer profesor de música en el Ayuntamiento de Pájara y tuvo la iniciativa de enseñar la música a los niños del lugar con los que llegó a crear el grupo La Cebada”. Hoy muchos de aquellos niños deben a Maestro Floro el saber tocar un instrumento musical. ”Para mi padre la vida era la música y la enseñanza”, subrayó.
Para el Alcalde de Pájara, Rafael Perdomo: “El maestro Floro, además de un gran músico, fue una gran persona y un buen amigo, que dejó un legado elogiable en el municipio de Pájara. Por ello, merece con este homenaje que se reconozca el esfuerzo, el trabajo y la labor que hizo en su momento, además de la aportación a la historia musical en este municipio, especialmente en Morro Jable”.
A continuación, las palabras cedieron paso a la música en la Plaza de San Miguel. Sobre el escenario empezaron a oírse los compases de la música canaria junto a los ecos de boleros y rancheras como los que le gustaba tocar a Maestro Floro cada vez que se subía a un escenario o improvisaba una parranda.
El folclore canario y la música latinoamericana se unieron en este acto para homenajear a Floro en un encuentro en el que participaron solistas y tocadores procedentes de distintos puntos de la geografía canaria. Sobre el escenario confluyeron voces veteranas de la música canaria como Melquiades Cruz junto a la de jóvenes como Izán Ortega, Joel Rodríguez y Juan Placeres. ”Veteranos y jóvenes que recuerdan que sigue viva la tradición canaria”, recordó Domingo Rodríguez El Colorao, presentador del Encuentro de Solistas.
El encuentro reunió en Morro Jable a Mariví Cabo, Melquiades Cruz, Héctor González, Fabiola Socas, Joel Rodríguez,Juan Placeres, Ayla Rodríguez, Ciro Corujo e Izán Ortega acompañados de los tocadores José Manuel Toledo, Calella Laud, Silvestre Ramírez, Andrés Jiménez, Tomás Perera, Eduardo Nebot y Juan Carlos Pérez.
La velada concluyó con una gran fiesta canaria donde el protagonismo lo tomó sobre el escenario la música majorera a través de los grupos Amolán y El Trasmallo.
MAESTRO FLORO
El señor Florencio, o Floro como se le conocía cariñosamente, nació en Gran Canaria. Huérfano desde pequeño, se crió con una tía suya. Pronto, el niño destacó por sus habilidades musicales. Ganó algunos concursos de música y junto a su grupo musical llegaría a actuar en distintos lugares de Gran Canaria. Poco a poco, Floro se convirtió en una voz conocida en toda la geografía grancanaria.
De la mano de la música viajó por ciudades de la Península como Barcelona y en Europa con actuaciones en Alemania y Holanda. En su isla natal, el nombre de Floro llegó a compartir escenario con artistas de la época como Los Bandama.
Más tarde, se mudó junto a su esposa a Morro Jable. Allí abrieron las puertas de Bar Casa Antonio. Ya en Fuerteventura fundó La Parranda Majorera junto a su hijo Juan y tres músicos más. Más tarde, creó el grupo Hubara con el que llegó a actuar en Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur). Allí puso voz a las imágenes de sol y playa con las que Fuerteventura buscaba visitantes.
El nombre de Maestro Floro también ha estado vinculado a la enseñanza del folclore y al trabajo por la defensa de la música y la cultura popular en el municipio de Pájara.